Gira por Argentina: encuentros, guitarras y caminos compartidos

Llegamos a Argentina el 17 de noviembre con una agenda cargada de actividades en torno a la presentación de mi libro La guitarra en los ritmos de la música venezolana. Más allá de los conciertos y las clases, esta gira se convirtió en una experiencia profundamente humana y musical, marcada por el intercambio, la generosidad y el amor compartido por la guitarra.

Buenos Aires: el inicio del camino

El ciclo de presentaciones comenzó el martes 18 de noviembre en la Universidad Nacional de las Artes, donde fuimos recibidos por el Departamento de Folclore gracias a las gestiones de mi gran amigo y colega guitarrista Esteban Bezenzette. En ese espacio académico pudimos desarrollar una propuesta integral que incluyó concierto, concierto didáctico y clase magistral.

La asistencia fue muy significativa y, lo más valioso, se generó un espacio de diálogo e intercambio con profesores y estudiantes de esta importante universidad argentina. Fue un comienzo muy alentador, que marcó el tono de todo lo que vendría después.

Esperanza (Santa Fe): trabajo colectivo y creación

En los días siguientes viajamos al litoral argentino y llegamos a la ciudad de Esperanza. Allí nos encontramos con dos valiosos colegas, los guitarristas Gastón Menguez y Joel Herrera, integrantes del dúo Folklore en Guitarras. Gracias a su compromiso, al trabajo con sus estudiantes y al apoyo de las instituciones locales, fue posible organizar un taller, una clase magistral y la presentación del libro.

Uno de los momentos más significativos fue el montaje de mi obra para orquesta multinivel de guitarras, Paisaje marinero, basada en el polo margariteño de Venezuela. La experiencia de construir colectivamente esta obra con estudiantes fue profundamente enriquecedora. Cerramos la jornada con un concierto en un espacio cultural importante de la ciudad, con una asistencia numerosa y un recibimiento muy cálido del público.

Santa Fe: el ámbito universitario

Durante esos mismos días, y gracias a las gestiones de mi hijo, el profesor Bernardo Viloria, egresado del Instituto Superior de Música, realizamos una presentación y concierto didáctico del libro en esta institución, perteneciente a la Universidad Nacional del Litoral.

Allí compartimos con colegas, profesores y estudiantes en un ambiente académico de alto nivel, con una asistencia muy importante y un intercambio que reafirma el valor del diálogo entre las músicas de nuestros pueblos.

Paraná (Entre Ríos): la música que cruza fronteras

Luego nos trasladamos a la ciudad de Paraná, donde desarrollamos una presentación del libro, una clase magistral y un concierto junto a la agrupación de música venezolana integrada por músicos argentinos llamada Acidito.

Fue una experiencia especialmente emotiva: ver cómo músicos argentinos interpretan y sienten la música venezolana confirma que la música no entiende de fronteras. Todo este recorrido quedó documentado en redes sociales, con videos, fotografías y registros de cada encuentro.

Gualeguay: cierre con nuevas generaciones

Finalmente, el fin de semana del 13 y 14 de diciembre, culminamos la gira en la ciudad de Gualeguay. Allí compartimos con una de las agrupaciones más destacadas de las nuevas generaciones de guitarristas argentinos: Las Guitarras Gualeyas.

Dos de sus integrantes, Juan Martín Caraballo y Nadia Ojeda, organizaron la presentación del libro, el trabajo con estudiantes y un concierto de altísimo nivel artístico. En este cierre logramos montar dos obras para orquesta multinivel de guitarras, Paisaje marinero y La guacharaca, ambas interpretadas en el concierto final. Fue un cierre profundamente emotivo, que resumió el espíritu de toda la gira: trabajo colectivo, respeto mutuo y amor por la guitarra.

Un encuentro significativo

Uno de los momentos más significativos de esta experiencia en Argentina fue el encuentro con el maestro Juan Falú. Tuvimos la oportunidad de agradecerle personalmente el formidable texto de presentación que escribió para mi libro La guitarra en los ritmos de la música venezolana, palabras que honran profundamente este trabajo y lo acompañan con una mirada lúcida y generosa. Fue además un verdadero honor poder entregarle un ejemplar del libro y compartir ese momento de diálogo y reconocimiento, que valoro especialmente tanto en lo humano como en lo artístico.